lunes, 4 de abril de 2022

Evodio Escalante/ Sobre el poemario/ Bagabundo/ Rubén Macías

 

Estimado Rubén: ¡Tremendo, su libro! Muy fuerte, muy convincente, muy a ras de tierra. Estoy gratamente sorprendido. Ha encontrado usted un tono, una libertad para contar de qué nos va la vida en este país de tumbas y muertes y desaparecidos. Literatura de la frontera.

Las menciones a Revueltas, a Anaya, a Bolaño (y a Willivaldo Delgadillo, supongo) e incluso a Rimbaud me parecen más apropiadas que nunca. Me recordó que mi primo Jorge Vargas y su teatro "La línea amarilla" montaron en ciudad Juárez una obra llamada "Baños Roma", acerca de Mantequilla Nápoles. Felicidades mil. Hace falta esta poesía

Un abrazo

Evodio




lunes, 28 de septiembre de 2020

NUNCA MAS

 


Acompañando a la familia de Judith Galarza, en la presentación de la denuncia en la FGR por la desaparición forzada de Leticia Galarza Campos, Detenida Desaparecida el 5 de enero de 1978.

Hoy finalmente presentamos la denuncia por desaparición forzada de mi hermanita Leticia Galarza Campos, muchas gracias por toda la Solidaridad de las compañeras que asistieron, como el Comité Cerezo México, compañeros de Huellas de la Memoria, Radio Ajusco, El Comité Hasta Encontrarlos, Monseñor Romero, Guicho, Reyna García, Oriana Mendoza. Y la prensa que se presento, gracias a Alejandra y a mis hijos que me acompañarón. Tamvien a la Lic. Mariana Gomeź de Morelia 8.


lunes, 4 de noviembre de 2019

Sofía Corral Bicicleta Carlos Macías Esparza



Sofía Corral  Bicicleta  Carlos Macías Esparza  Otra Editorial.


Me complace mucho compartir la presentación de esta obra con dos queridos amigos, a quienes conozco probablemente desde el 2001 aunque las circunstancias no me vienen muy claramente a la cabeza. Pudo ser en alguna asamblea de la Sexta, en alguna manifestación contra la tortura taurina, contra la guerra de Bush o contra la militarización, o quizás en un recital de poesía. Hemos compartido espacios fraternos y aunque no me siento autorizada literariamente a hacer una presentación de un libro de poesía, porque no soy poeta, soy sensible en su apreciación.

Carlos se presenta en las reseñas biográficas de sus libros como oyente de la carrera de Literatura de la UACJ en ICSA, nunca como licenciado. Título que me parece desde mi posición como profesora, más que merecido, cuando su asistencia a los cursos ha sido motivada por el auténtico interés y necesidad de aprender y aproximarse al arte literario, y no, por la obligación, ni la búsqueda de una calificación académica. También creo (y aquí abro un paréntesis desde mi perspectiva antisistema) que la autorización de los conocimientos no se ciñen a un nota o a un currículum. O como lo vi en un grafiti “aprobar no es aprender”. Como adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y desde una mirada autonomista, creo que él mismo coincide con esta posición.

Carlos junto con su hermano Rubén fundaron el colectivo José Revueltas en Ciudad Juárez que se define como agrupación que reúne a escritores y músicos que realizan actividades culturales y labores de promoción de los derechos humanos. Entre sus acciones destacan los círculos de lectores, mesas de presentación de autores y publicación de forma independiente y colaborativa de diversos materiales literarios desde hace más de una década.

Podría detenerme más a hablar de la trayectoria en el trabajo de difusión de la cultura y defensa de las garantías sociales de diversa índole, pero quiero dar paso al comentario de su reciente libro titulado “Bicicleta”.

Bicicleta es una apuesta por recorrer el recuerdo rodando por la palabra, de desentrañar y desenterrar la memoria de los que se fueron. Es un divagar, no en el sentido de la palabra que refiere a errar en el propósito del pensamiento y la escritura, sino en el otro, en el significado descompuesto del vocablo: di-vagar: decir y vagar con alegorías lo que la reciente supuesta guerra contra el narco silenció.

En esta compilación de poemas, el lector podrá reconocer el dolor de la desaparición, el dolor de lo que se suponía o nos hicieron suponer inefable, a través de versos que taladran nuestra apatía.

Como copilotos de la bicicleta podremos conducir. Conducir el hallazgo del horror hacia desiertos ciertos, de certeza, de certidumbre, de que lo que vivimos fue real, de que nos robaron la tranquilidad, de que se deshicieron familias y de que los fantasmas, sí existen.

La poesía como metáfora perfecta de la realidad hace que tomemos el pulso a la muerte a través de la vida, al mismo tiempo que tomamos distancia frente a ella. Los versos nos permiten aproximarnos y apartarnos paradójicamente de nuestra propia finitud.

La Bicicleta de Carlos Macías nos invita a deambular como conductores, si valientemente maniobramos los pesados manubrios de nuestra nostalgia; o como pasajeros, si subidos en sus “diablitos” su miedo no nos amedrenta y no caemos en los baches de la amnesia.


Sofía Corral.
*fotografía Jorge Cuevas (Minino)