miércoles, 15 de enero de 2014

La tormenta (Juan Gelman) Carlos Macias Esparza



fotografía Juan Gelman 





Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.



Juan Gelman (Mi Buenos Aires querido)






Pocas veces la vida da tantas vueltas tan solo para ponerlo frente a un gran hombre, Juan Gelman, Poeta Argentino y más afortunado fui pues en esa ocasión en la mesa estaban los Escritores Willivaldo Delgadillo, José Vicente Anaya Carlos Montemayor y Rubén Macías Esparza.



En cierta ocasión el maestro Willivaldo me conto una anécdota sobre un viaje que hizo a Chiapas, la anécdota es esta, don Juan Gelman, yacía sentado debajo de un árbol con Willavaldo Delgadillo, los dos acorrucados bajo una tormenta cuidándose de ella, era la convención democrática convocada por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.



Para entonces una mujer identifico a Juan Gelman, haciendo un verdadero barullo, que riendo sacar a Juan de la tormenta para albergarlo con los intelectuales que se cubrían de la lluvia en uno de los teja vanes, cosa que al poeta no le hiso gracia y decidió quedarse con los demás bajo la tormenta.



Que metáfora tan linda Juan Gelman



Este es el Juan que conocí en Ciudad Juárez en el Encuentro de Escritores Literatura en el Bravo, en el cual recibía la Medalla al Merito Literario.



Pocas veces en mi ciudad se le entrega un premio a un Escritor y Poeta que izo de su oficio un verdadero camino digno de recocer.



En el encuentro ya otorgado el premio leyó algunos poemas, pero antes se vio un breve documental de su biografía, la cual relata taba como fue su niñez y su salida atroz de la Argentina país que lo vio nacer.



Su ponencia fue por demás elogiada por los menos en cuanto a mí, hablo del oficio de poeta en estos tiempos, nos defendió con valor y dignidad ante el vendaval del capitalismo que nos tiene como objetos de museos.



Hay estaba Juan Gelman el hombre que se atrevió a entender a Ernesto Guevara y no solo eso que enfrento con valor a la sangrienta dictadura Argentina, la cual desapareció férreamente a parte de sus familiares, caso que lo izo a ser de México su país, hasta su muerte.



Bueno después de horas y de un zafarrancho que no es bueno ni recordar, teníamos en la mesa a Juan Gelman, aquel hombre que en sus ojos trasmitía una gran tristeza, sus ojos eran una tumba que albergaba todos los muertos y desaparecidos de su país.



Pues como buen Argentino nos tomo la palabra para hablar de futbol y su equipo la Atalanta, de Diego Armando Maradona y de que desconoce el titulo de Gueverista.

Pues bien nos agarro una tormenta en plena mesa de un lugar lujoso de esta Ciudad, don Juan siguió en la mesa paciente, hablando con Willivaldo Delgadillo y José Vicenta Anaya.



Don Juan Gelman se fue con la lluvia, se la llevo el a otros lados, tal parece que Juan es una verdadera tormenta, cuando los hombres son muy fuertes ase falta algo mas que una tormenta para derrumbarlos.



Así puedo presumir a ver estado a lado del poeta Juan Gelman, bajo la tormenta de Ciudad Juárez, aquel hombre que desafío al mundo junto a nuestro Ernesto Che Guevara.